Experimento 2 TRESENUNO

La percepción de las cosas depende del criterio del observador. Es así como a la tierna edad de 10, 11 ó 9 años, yo que sé y para efectos prácticos da igual, mi observador me decía que mi pelo (liso, claro y sedoso) estaba reseco y algo había que hacer así que, tú que hubieras hecho? Tal vez pensamos en lo mismo pero con diferentes productos. En mi mente infantil nada podía ser más hidratante que algo aceitoso y si servía para lubricar, más efectivo aún. Fui por el recipiente me introduje en el baño social de la casa donde pasé buena parte de mi infancia y me dispuse al tratamiento. La lubricación parecía estar haciendo su efecto y al mismo tiempo que hidrataba mi pelo penetraba un fuerte olor a combustible que no podía entender. Cambié de opinión. Era mejor eliminar el contenido aceitoso de mi pelo así que nada más fácil que lavar el pelo en un lavamanos del típico baño social que queda debajo de unas escaleras por lo que la distancia de piso a techo no es paralela pues desciende  siguiendo la forma de las escaleras que tiene encima. Wow que comodidad, pelo engrasado, cabeza metida en lavamanos, jabón de manos para quitar el producto del pelo, olor intenso a combustible. Yo lo que quería era resolver sola mi problema y con prudencia e intimidad y vaya la intimidad que se puede lograr después de haberte aplicado aceite 3 en 1 en tu cabeza infantil.

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